sábado, 19 de enero de 2013

Rollos de Canela ¡¡Los verdaderos!!

Muy buenos días a tod@s!!!!

Ya estaba echando de menos el cocinar cositas ricas y muy dulces. Y es que con las comilonas navideñas y los dulces típicos de la fecha, la verdad no había cocinado nada de nada sólo me centré en los encargos y preparar algunas cositas de picar para las cenas y almuerzos con la familia. Pero ya es hora de retomar el azúcar y no pensar en la dieta ¡Viva la repostería ;-)!.

Pues bien, ayer me decidí y me metí de lleno en la cocina. Tenía pensado hacer una tarta pero después me pareció mejor hacer la versión original de los rollitos de canela o Cinnamon Rolls que ya hice en su momento pero con base de hojaldre. 


No tienen nada que ver unos con otros. Los dos están de vicio pero esta versión original es para subir al cielo de lo ricos que están. Dios mio que delicia, no podéis imaginar el olor tan rico que tienen desde que los empiezas hacer hasta que los metes en el horno y los sacas calentitos calentitos. Puro olor a canela, la casa perfumada y yo con unas ganas locas de probarlos a ver que tal el resultado.


Como podéis ver el resultado ha sido exquisito y con el glaseado que se le añade por encima están deliciosos. Quedaron bastante esponjosos, suaves y muy jugosos. La textura de la masa se parece mucho a la de un Brioche tradicional. 


Puro sabor a canela mezclado con el dulzor del glaseado y la suavidad de la masa ¡Es para empezar a comer y no parar hasta no terminar con todos!.


 Esta receta es muy sencilla de elaborar, no tiene gran dificultad en cuanto a la masa o el relleno. Lo único son los dos levados que necesita la masa, hay que tener paciencia, pero de resto es coser y cantar.

La receta la he sacado del siguiente vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=dqI8JvTfqLQ

También os la dejo por aquí explicada por si os es más sencillo.

Ingredientes para la masa:
  • 500 grs de harina de fuerza
  • 25 grs de levadura fresca
  • 250 ml de leche tibia
  • 1 huevo
  • 50 grs de mantequilla derretida
  • 50 grs de azúcar
Para el relleno:
  • 100 grs de mantequilla a punto de pomada
  • 90 grs de azúcar moreno
  • 50 grs de azúcar normal
  • 1 cucharada de café de canela o al gusto
Para mojar los rollitos antes de meteros al horno:
  •  1 cucharadita de café de mantequilla
  • 10 grs de azúcar 
  • 10 grs de leche tibia
Para el glaseado final: ( el glaseado es cosecha propia)
  • 100 grs de azúcar glas
  • un poco de agua
  • un chorrito de ron oscuro
Procedimiento:
  1. Calentar la leche un poco hasta que esté tibia y disolver la levadura.
  2. Mezclar en la amasadora la harina, el azúcar, la mantequilla derretida, el huevo y la leche con la levadura. Ha de quedar una masa que se despegue de las paredes y nada pegajosa. Si es necesario se la añade un poco más de harina.
  3. El amasado también lo podéis hacer a mano poniendo todos los ingredientes en un bol y mezclandolos hasta obtener una masa que se despegue de las paredes o de la mesa de trabajo.
  4. A continuación formamos una bola con la masa y la ponemos en un bol tapada con un paño limpio y situarla en un sitio libre de corrientes de aire durante 1 hora aproximadamente o hasta que doble su volumen.Yo la suelo guardar dentro del horno apagado.
  5. Transcurrida esta hora la sacamos del bol y la amasamos un poco para quitarle el aire. La ponemos en la mesa de trabajo y la estiramos intentando que nos quede lo más rectangular posible.
  6. Ahora untamos la mantequilla a punto de pomada en la masa. Después mezclamos los dos tipos de azúcar con la canela y las repartimos por toda la masa de forma uniforme.
  7. Enrrollamos la masa como si fuera un brazo de gitano y cortamos trozos no muy grandes hasta acabar con la masa.
  8. Los disponemos en una fuente previamente engrasada o forrada con papel de horno y los dejamos levar una hora.
  9. Una vez transcurrido el tiempo de levado vamos precalentando el horno a 180ºC. También vamos mezclando en un bol los ingredientes para pintar los rollitos, la mantequilla, la leche tibia y el azúcar. Pintamos los rollitos con mucho cuidado y los metemos en el horno unos 25 minutos.
  10. Una vez cocinados sacar del horno y dejar templar.
  11. Hacemos la mezcla del glaseado y lo ponemos por encima.
  12. Y listos para comer tanto templados como fríos. De todas las maneras están deliciosos.

Y aquí tenéis el resultado por dentro, una pinta......... ¡¡riquísima!!




Nosotros no nos hemos podido resistir y ya nos hemos comido dos o tres ¡Es qué huelen y saben a gloria!

A disfrutarlos!

Saludos!